El pasado viernes 23 de marzo a las once de la noche, con nocturnidad y alevosía, el juez Pedraz de la Audiencia Nacional decretaba la medida cautelar de bloquear en España la totalidad de la plataforma de mensajería TELEGRAM en España. Lo hacía a petición de Atresmedia, Mediaset y EGEA a través de una demanda realizada contra varios canales de la plataforma donde supuestamente se compartían contenidos protegidos por derechos de autor de dichas entidades mediáticas. Se trata, sin lugar a dudas, de la mayor amenaza a la libertad de comunicación y expresión sucedida en España en la historia reciente desde la Transición.
Evidentemente, este hecho, que en cualquier otro país, sería noticia de portada, en España ha sido tocado de refilón, como si no pasara nada. Es decir, con la excusa de que “unos canales” están infringiendo unos derechos de autor, un juez decide coartar y bloquear un medio de comunicación utilizado por millones de usuarios y por cientos de miles de entidades, autónomos y empresas para estar vertebrar sus comunidades y negocios. España se une así, al selecto grupo de países que han bloqueado esta aplicación que permite la transmisión de mensajes de forma segura y sin control gubernamental, junto a excelsos compañeros como Corea del Norte, Irán, Pakistán, Cuba y China.
Antes de entrar en materia, me parece interesante compartir este resumen de Marc Vidal, en el que desgrana a fondo qué hay detrás de este movimiento.
¿El bloqueo de TELEGRAM nos acerca a la ficción de Sí, pasarán?
La respuesta simple y rápida es un sí rotundo. En la trama de mi thriller político y periodístico que empecé a dar forma en verano de 2023 y publiqué en noviembre del mismo año planteaba que a finales de dicho año tenía lugar un suceso sin precedentes y en su trama describía sus efectos un año más tarde. Bien, en estos meses no han dejado de sucederse hechos que acercaban cada vez más la ficción de mi novela con la realidad e, incluso hacían que esta última superase a la primera. El bloqueo de TELEGRAM en España es otro claro indicio de que la realidad supera la ficción.
Si bien los plazos de tiempo que yo vaticiné en mi thriller, no se están cumpliendo, si que están tomando forma muchos de los antecedentes que en ‘Sí, pasarán‘ dan paso a lo que algunos llamarán golpe de estado, otros auto golpe de estado, pero todos, como la guerra civil española de las 24 horas, como reza la parte principal de la sinopsis. Y es que hemos estado viendo como día a día se suceden noticias y confirmaciones de que la democracia plena en España se está tambaleando. Que a unos meses de varias elecciones, se decida bloquear, con una excusa que bien valdría para bloquear todo Internet, es algo para preocuparse y tener miedo. Es también una medida que muestra la situación desesperada del gobierno para intentar frenar todos los casos de corrupción y podredumbre del sistema partitocrático que dirige España.
En ‘Sí, pasarán‘ las cosas al final no suceden como algunos creían o esperaban, al final la sociedad y diferentes estamentos del estado logran reaccionar. Es algo que estamos viendo también en nuestra realidad. Hay una pugna entre los que quieren imponer su régimen usando la excusa de querer garantizar el progreso, la democracia y la libertad, y los que ven que realmente quieren hacer lo contrario. No puedo evitar preguntarme cómo terminará este capítulo de nuestra historia. ¿Será España un ejemplo de como proteger los derechos y libertades o de todo lo contrario? Por lo pronto, estamos a la espera de si las operadoras de Internet aceptan la imposición del juez Pedraz. No solo eso, de las reclamaciones y denuncias que deberán llover en contra de esta medida totalmente absurda y desproporcionada.
Imaginad, tan solo imaginad, si usáramos la misma argumentación de este juez para prohibir a todos los partidos políticos solo por que algunos políticos hayan cometido delitos… Seguro que cualquiera que sugiriese algo así sería tachado de “ponga su término peyorativo favorito”, ¿por qué entonces periodistas y oposición no están poniendo el grito en el cielo ante este bloqueo? Dejo que cada uno responda a esta pregunta, seguro que será de lo más reveladora.